Los trastornos de la motilidad gastrointestinal han cobrado gran importancia debido a un mayor conocimiento de los mismos y a las nuevas clasificaciones que estableció la reunión de consenso de Roma llevada a cabo en 1999, conocida como Criterios de Roma. Los Criterios de Roma III se establecieron en el aƱo 2006.Los trastornos motores de dicho grupo afectan la calidad de vida de los pacientes, pueden daƱar cualquier segmento del aparato digestivo y se caracterizan por ser funcionales y de difĆcil manejo, lo cual origina situaciones complicadas en la relación mĆ©dicoāpaciente. El concepto de tubo digestivo ha sido ampliamente superado a la luz del conocimiento de un "cerebro intestinal". Es un complejo sistema neuroendocrino que posee neuronas aferentes y eferentes, neurotransmisores presinĆ”pticos y postsinĆ”pticos, y excitadores e inhibidores de acción rĆ”pida o lenta que condicionan estas respuestas. El mediador bioquĆmico mĆ”s importante implicado en la fisiopatologĆa de la dismotilidad es la serotonina, que se localiza en 95% en el aparato digestivo. TambiĆ©n es muy importante la acción colinĆ©rgica en la fisiopatologĆa, porque favorece la irritabilidad del mecanismo neuromuscular del intestino.El impacto en la calidad de vida y su alta prevalencia en poblaciones económicamente activas con una repercusión económica importante le han conferido un interĆ©s particular a este grupo de padecimientos. Varios estudios han documentado el impacto del sĆndrome de intestino irritable (SII), por ejemplo, en la calidad de vida y el desempeƱo laboral. En MĆ©xico los doctores Schmulson y Valdovinos han informado en la Revista de GastroenterologĆa de MĆ©xico acerca de esta relación, con una disminución en la calidad de vida y en el rendimiento laboral de los pacientes. Los estudios de Hungin y col. han documentado tambiĆ©n la repercusión económica de estas patologĆas, situación que ha sido estudiada mediante el ausentismo laboral en Brasil y EUA con la observación de que los trastornos motores producen un mayor ausentismo laboral al compararlo con los grupos controles (de 1.5 a 5% vs. de 4 a 10% en SII). En este estudio los autores informan que 36% de los pacientes con SII de EUA y de 10 a 29% de los pacientes de los paĆses europeos han perdido su trabajo en el Ćŗltimo aƱo por ausentismos debidos a dichos sĆntomas. Es muy conveniente recordar que cerca de un tercio de las consultas del especialista se deben a trastornos funcionales digestivos y que el nĆŗmero de visitas promedio por paciente es de dos a tres por aƱo.